Redacción N3minutos. El próximo 27 de abril de 2014 en el 50º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, que corresponde al primer domingo después de Semana Santa, cuando la Iglesia católica celebra a la Divina Misericordia, serán canonizados los papas Angelo Roncalli y Karol Wojtyla, mejor conocidos como Juan XXIII y Juan Pablo II.
Los pasos a la canonización son: primero debe ser nombrado Venerable Siervo de Dios, el título que se da tras la muerte a quien se le reconoce haber vivido las virtudes «de manera heroica», después es necesario, tras una especie de «juicio», que sea reconocido un milagro para ser proclamado beato y después otro para la canonización, aunque el Papa puede saltarse alguno de estos pasos, como hará en el caso de Juan XXIII.
En el caso de Juan Pablo II en mayo de 2011 la Congregación para las Causas, el organismo del Vaticano que evalúa a los candidatos a la santidad, consideró como primer milagro el caso de la monja francesa y enfermera Marie Simon Pierre, de 51 años. Según la comisión médica que actuó en el caso la religiosa se curó de manera inexplicable de Parkinson.
En cuanto a Juan XXIII, el Papa Francisco, sorprendió el 5 de julio pasado al anunciar que lo proclamaría santo sin esperar ningún milagro, en una decisión inédita.
El papa Juan XXIII sorprendió a los cardenales cuando en enero de 1959 el pontífice anunció en breves y sencillos términos que convocaría a un concilio ecuménico, este concilio sentó las bases de la misa actual y acercó a los fieles a la iglesia, pues impulsó las misas en idiomas locales en vez de en latín y de espaldas, se centró en el desarrollo de la fe, la renovación moral de los fieles y busco un mejor interpretación de las otras religiones, en especial las de Oriente.